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El Mundo Eclesial durante La Independencia

Nos dice el investigador historiográfico Mg Sc. Juan Víctor Mamani, que, resulta natural que la postura oficial de la Iglesia fuera realista. El episcopado, por ejemplo, era realista porque los obispos precisamente habían sido nombrados por injerencia directa de la Corona, misma que se encargaba de designar a gente leal, no solamente a los intereses de la Corona en general, sino del Rey en concreto. Por ello, encontramos en el episcopado algunos de los ejemplos más claros de realismo auténtico, como los de Moxó en La Plata o el Obispo Remigio Campos en La Paz durante la Revolución del 16 de Julio.

Con respecto a los curas patriotas, Mamani nos dice que el cura Ildefonso Escolástico de las Muñecas llegó a dirigir a 3000 indios como Comandante en jefe del Ejército auxiliar de la Patria, en donde su principal discurso se vinculaba a la supresión de los tributos casi esclavistas que se imponían sobre aquellas poblaciones. Promulgaba la igualdad de las personas por mandato de Dios y también de la naturaleza.

En otro caso, encontramos a Juan Bautista Oquendo, quien, cuando se inician los levantamientos, estaba destinado en Cochabamba, como capellán. Es un destacado orador, pero al parecer ninguno de sus discursos pasó al papel o a la imprenta, excepto uno que los editores de la gaceta de Buenos Aires le publicaron por motivo del Cabildo cochabambino de 1812, en el cual incita a las fuerzas patriotas mediante una “fervorosa exhortación desde la galería de dicho cabildo”.

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