En todos estos años se ha visto un cambio importante en la fisonomía de Cochabamba, puesto que la hermosa campiña ha sido invadida por la implacable modernidad que trae consigo un ritmo acelerado, contaminación y edificaciones cada vez más constantes y gigantescas, que han convertido aquel lugar de antaño, de sembradíos y casitas pequeñas, en una ciudad irrumpida por el concreto, reduciendo cada vez más las áreas verdes de la Ciudad Jardín de Bolivia.
Las construcciones indiscriminadas en la ciudad de Cochabamba han ocasionado múltiples destrucciones, especialmente en el Centro Histórico, haciendo de la ciudad un lugar que va perdiendo su identidad, ante las constantes construcciones de edificios de departamentos y tiendas comerciales, que hasta el año 2017 tuvo un crecimiento significativo, haciendo de Cochabamba la ciudad con más construcciones en el país.
Para este tema la Revista AHORA entrevistó a diferentes autoridades de entidades relacionadas con el tema de construcción y mantenimiento de las áreas verdes; además de los informes de obras que vienen realizando en la ciudad de Cochabamba tanto la Gobernación como la Alcaldía.
Cochabamba está creciendo de manera desordenada
Hasta el año 2017 Cochabamba estaba repuntando en el tema de construcción a nivel nacional, debido al importante crecimiento económico en el país a causa de la nacionalización, además de los créditos que pudo conseguir el Gobierno, según lo que refiere el Arq. Limber Mercado, Presidente del Colegio de Arquitectos de Cochabamba. Debido a este auge económico fueron en aumento las edificaciones en el departamento, algo favorable para Bolivia porque la construcción es el motor de la economía de un país, puesto que si no hubiese construcciones no se tendría ese movimiento económico que genera muchas fuentes de trabajo.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) desde el año 2009 hasta la gestión 2018, se aprobaron 11.382 construcciones en Cercado – Cochabamba. |
Sin embargo desde el año pasado hubo un bajón importante en las edificaciones en nuestro departamento, inicialmente la construcción bajo un 20% y ahora un 60%; del eje metropolitano Cochabamba es la que más ha bajado su porcentaje en el tema de movimiento económico, cuya causa posiblemente fueron más ofertas que demandas en la construcción. Asimismo, probablemente este bajón se debió a las pocas inversiones que se han hecho especialmente en el municipio, donde, según señala el Arq. Mercado, hubo una suerte de contradicciones en el tema de administración de la ciudad, cambios de autoridades, que han afectado el desarrollo de Cochabamba.
“El crecimiento en Cochabamba entre los años 2017 y 2018 fue de un 2%, lo que anteriormente era de un 4.2%, habiendo un caída de un 50% que se ve reflejado en un decrecimiento en las construcciones. Esto se debió a que no se hicieron las inversiones necesarias en su momento; no hubo proyectos para la ciudad de Cochabamba, algo que el Gobierno se comprometió a remediar con fuertes inversiones en el futuro”. Asevera el Arq. Limber Mercado.
Un aspecto que también ha frenado el tema de la construcción en Cochabamba es el alto costo de los lotes, puesto que cada año su valor va aumentando, resultando lotes más caros que en La Paz y Santa Cruz. Es preocupante que un lote en la ciudad de Cochabamba cueste más que en Miami, por ejemplo en la Av. América los lotes están a 2.000 dólares el metro cuadrado y dos cuadras más allá a 1.000 dólares el metro cuadrado; costos que sobrepasan una realidad que no existe, algo que debería ser normado por la Alcaldía, puesto que esa especulación le está haciendo un daño enorme a Cochabamba.
Señala el Arq. Mercado que en el Cercado los distritos 9, 13, y 14 han sido avasallados por loteadores, habiendo en estos lugares construcciones sin planificación, generando un crecimiento descontrolado, sin infraestructura básica, como por ejemplo el alcantarillado, que es algo básico poder vivir.
“Nuestro crecimiento en la ciudad es caótico y desordenado, no dejan planificar y ese es un problema que debemos subsanar rápido, porque eso nos va a complicar y vamos a tener una ciudad que no tiene forma”. Afirma el arquitecto Limber Mercado.
El Reglamento General de Urbanizaciones tiene por objeto establecer las normas técnico-legales y administrativas a las que sujetarán los procesos de fraccionamiento de terrenos en el área definida por el plan director de la región urbana de Cochabamba, instrumento técnico-legal en actual vigencia que definen áreas geográficas correspondientes a niveles espaciales, cuyo objetivo es el de controlar y administrar el crecimiento de la mancha urbana a través de políticas de intervención, tendientes a proteger y preservar las áreas verdes, zonas agrícolas y el medio ambiente en general, enmarcadas en los principios del desarrollo sostenible. |
La Ordenanza Municipal 4100, tiene como objetivo regular el crecimiento vertical en la ciudad de Cochabamba, siendo un reglamento complementario a la normativa urbana, es decir al Reglamento General de Urbanizaciones.
Límites de la zona de conservación de la imagen urbana, de color amarillo en el plano de referencia:
Av. Oquendo, Av. República, Calle Guayamerin, Av. Barrientos, Av. 6 de Agosto, Av. Cabildo, Av. Bartolomé Guzmán, Corredor San Sebastián, Av. Ayacucho, Av. Aroma, Av. Huayna Kapac, Av. Juana Azurduy de Padilla, Av. Heroínas, Calle Tumusla, Calle Mayor Rocha, Calle Junín, Calle México, Av. Ayacucho, Calle José de la Reza, Plazuela Barba de Padilla, Calle España, Calle México, Calle Paccieri, Calle Antezana, Calle Venezuela y Av. Oquendo.
La altura máxima de edificación en este sector es de 7 Plantas (P.B. más 6 pisos adicionales); la cantidad de pisos depende de las características y la ubicación del terreno, que pueden ser lotes intermedios y en esquina.
Límites de la zona de renovación de la imagen urbana, de color rosado en el plano de referencia:
Av. Circunvalación Beijín, Torrentera Arocagua, Rio Chaqui Mayu, Rio Rocha, Av. General Galindo, Av. Rubén Darío, Circuito Bolivia, Calle 16 de Julio (final); Calle Moxos, Calle innominada, Av. Los Andes, Calle Ñuflo de Chávez, Calle Guabirá, Calle Paucarpata, Calle Tomas Monje Gutiérrez, Calle Socabaya, Calle innominada, Av. Federico Escobar; Av. Petrolera, Canal de Riegos, Calle Rioja, Av. Petrolera, Av. Rio Bermejo, Canal de Riegos Central, Av. Copacabana, Av. De la Fuerza Aérea, Av. Sajama, Av. Beneméritos del Chaco, Calle Trojes, Calle Arquímedes, Av. 6ta., Calle innominada, Calle Darwin, Camino a 4 esquinas, Av. 2da., Calle innominada, Rio Taquiña y Av. Circunvalación Beijín.
La altura máxima de edificación en este sector es de 8 Plantas (P.B. más 7 pisos adicionales); la cantidad de pisos depende de las características y la ubicación del terreno, que pueden ser lotes intermedios y en esquina.
Límites de la zona de consolidación de la imagen urbana, de color verde en el plano de referencia:
Perímetro A: Circuito Bolivia, Av. Huanchaca, Av. Isiboro Secure, Av. Tunari, Av. Del Ruiseñor, Av. Guayacán, Av. Belisario Boeto, Av. Mar del Plata, Av. Humberto Asin, Av. Misicuni, Av. Pisiga, Calle Vitichi, Torrentera Asna Cochi, Limite Urbano este, Limite Urbano sur, Rio Tamborada, Av. Petrolera, Av. Uncía, Av. Humberto Asin, Av. Manabí, Canal de Riegos, Av. Valle Hermoso, Av. Derechos Humanos, Calle Marínela García, Av. Miraflores, Av. Siglo XX y Circuito Bolivia.
Perímetro B: Av. Copacabana, Av. Mártires de la Democracia, Canal de Riegos Central, Av. Bermejo, Av. Independencia, Rio Tamborada, Limite Champa Rancho, Av. Virgen de la Candelaria, Av. Fuerza Aérea y Av. Copacabana.
Perímetro C: Av. Sajama, Av. Fuerza Aérea, Av. Luis García, Limite malla del Aeropuerto, Av. Guillermo Killmann, Av. Alfonso Arce y Av. Sajama.
La altura máxima de edificación en este sector es de 4 Plantas (P.B. más 3 pisos adicionales); la cantidad de pisos depende de las características y la ubicación del terreno, que pueden ser lotes intermedios y en esquina.
Límites de la zona de preservación del paisaje, de color naranja en el plano de referencia:
Perímetro A: Limite Urbano – Parque Nacional Tunari, Rio Chaqui Mayu, Torrentera Arocagua, Av. Circunvalación Beijing, Quebrada Taquiña y Limite Urbano.
Perímetro B: Final Calle 16 de Julio, Circuito Bolivia, Av. Siglo XX, Av. Miraflores, Calle Marínela García, Av. Derechos Humanos, Canal de Riegos, Calle Finlandia, Calle Montevideo, Av. Petrolera, Av. Federico Escobar, Calle Innominada, Calle Socabaya, Calle Monje Gutiérrez, Calle Paucarpata, Calle Guabirá, Calle Ñuflo de Chávez, Calle Los Andes, Calle Innominada, Calle Moxos, Av. República y Final Calle 16 de Julio.
Perímetro C: Final Av. Guayacán, Limite Urbano Este, Torrentera Asna Cochi, Av. Pisiga, Av. Misicuni, Av. Mar del Plata, Av. Belisario Boeto y Final Av. Guayacán.
La altura máxima de edificación en este sector es de 3 Plantas (P.B. más 2 pisos adicionales); la cantidad de pisos depende de las características y la ubicación del terreno, que pueden ser lotes intermedios y en esquina.
Por último las líneas segmentadas de color rojo en el plano de referencia corresponden a las avenidas: Blanco Galindo, Víctor Ustariz, Petrolera, Heroínas, Ayacucho, Aroma, Humboldt, América, Circunvalación, etc.; donde la altura máxima de edificación es de 14 plantas (P.B. + 13 pisos adicionales), dependiendo del límite de cada avenida.
Según lo señalado por el arquitecto Limber Mercado la normativa 4100 no es cumplida por los constructores, además teniendo en cuenta que los vecinos y propietarios son conscientes que existe una reglamentación, actuando con irracionalidad y haciendo caso omiso a las normativas y ordenanzas.
“Son irresponsables con la sociedad y con la ciudad; no se piensa en el futuro, no les interesa taparle el sol al vecino o que le entre ventilación. Si no nos cuidamos entre nosotros y no hacemos caso a las normativas entonces esto va ser un caos como está ahora”. Señala el arquitecto Mercado.
El 98% de las construcciones en Cochabamba no son realizadas por profesionales, puesto que los propietarios dependen de una constructora o simplemente de albañiles para empezar a edificar; además en el campo de la construcción están inmersos profesionales de otras áreas y no así arquitectos e ingenieros, algo que debería ser normado por la Alcaldía, según refiere el Arq. Mercado.
Por otro lado, con referencia a los edificios patrimoniales el arquitecto Limber Mercado señala que el problema es el propietario, que destruye clandestinamente la ciudad, puesto que a éste no le interesa el Patrimonio Arquitectónico que existe en Cochabamba, sino que ve su interés particular. “Una ciudad que no tiene historia es como una persona sin alma”, puntualiza.
De acuerdo a lo que refiere el Presidente del Colegio de Arquitectos, con la destrucción de nuestro Patrimonio Arquitectónico se está matando el ingreso económico que genera el turismo, ya que si estas infraestructuras patrimoniales desaparecen los visitantes no tendrán qué edificaciones apreciar en Cochabamba. “Quizás tendría que haber una reglamentación más fuerte para no destrozar lo poco que tenemos”, agregó.
El Colegio de Arquitectos puede actuar como denunciante para la preservación de la arquitectura patrimonial, pero su atribución no va más allá, ya que en este caso es el Municipio el que debe actuar y hacer respetar las normas. Asimismo, la población debe reflexionar sobre la situación de las edificaciones del Centro Histórico, pero ante todo deben recapacitar los constructores y los propietarios de estas viviendas, ya que estas personas deberían pedir un respaldo técnico y no imponer sus intereses ante el bien común, porque cuidar del patrimonio es fundamental para todos nosotros para tener una identidad como Cochabamba, puesto que ésta no sólo tendría que ser el tema gastronómico, sino también la imagen urbana, según menciona el arquitecto Limber Mercado.
La preocupante situación de la construcción en Cochabamba
Teniendo en cuenta que Cochabamba antes era un lugar pantanoso, se realiza un estudio de suelos para las construcciones en nuestra ciudad, para lo cual es importante contar con un ingeniero civil que esté especializado en proporcionar la conformación o el perfil del terreno, siendo este responsable de dar las características del terreno donde se tiene pensado fundar las edificaciones; en función a esto los ingenieros, con especialidad en geología, son los profesionales que darán su visto bueno para ver si se puede emplazar o no una estructura adecuada, según refiere el Ing. Roberto Nuñez, Presidente del Colegio de Ingenieros de Cochabamba.
La metodología que se utiliza para determinar la resistencia del terreno es el ensayo de penetración estándar o SPT (del inglés Standard Penetration Test), que es un tipo de prueba de penetración dinámica, empleada para ensayar terrenos en los que se quiere realizar un reconocimiento geotécnico. Esto consiste en hincar unos instrumentos y en función de la metodología los expertos van determinando que tipo de terreno se tiene; además de su conformación, ellos van determinando la resistencia a diferentes alturas según se va penetrando en el ensayo, llegando un momento en que el técnico pide parar y determinar las resistencias en el suelo, con lo cual el especialista en calculo puede tomar la responsabilidad de si va o no la estructura en ese terreno.
El ingeniero Roberto Nuñez considera que Cochabamba no es un lugar apropiado para construir condominios, ya que lo mejor sería descongestionar la ciudad y construir en las afueras. “Este asunto de los condominios y edificios están alterando nuestra cultura, destruyendo nuestro Centro Histórico, esa área urbana que está protegida por ley, pero que las personas encuentran cualquier forma para emplazar estructuras ahí, contaminando aun más la ciudad”.
En relación a las áreas verdes, el Presidente del Colegio de Ingenieros señala que en estas zonas no se puede edificar porque están protegidas por ley, como por ejemplo Tiquipaya que es una zona agrícola, pero que el año pasado fue afectada por una mazamorra, esto a consecuencia de las construcciones que se levantaron en aquellos terrenos que fueron adquiridos por personas sin conocimiento del suelo, que no sabían que riesgos podría traer construir en el ancho de seguridad de la torrentera; fueron personas que compraron estas propiedades de loteadores que de alguna forma legalizaron estos terrenos. Estas edificaciones afectaron el área estrangulando así el curso del río que ocasionó al final una mazamorra.
Menciona el Ing. Nuñez que todas las construcciones tienen sus peculiaridades y en este entendido los distribuidores son una forma de desfogar la circulación caótica de la ciudad; estructuras pesadas que son producto del progreso de la ciudad, pero que no son amigables con el medio ambiente. Según refiere el presidente del Colegio de Ingenieros, estas edificaciones deberían tener su propia planta de tratamiento y no desfogar directamente en el alcantarillado, puesto que un lote de 500 metros antiguamente era usado por una familia, por lo tanto el nivel de desagüe era mínimo, pero cuando se construye un edificio la carga de uso es 10 veces más y eso se desfoga directamente a la red de alcantarillad, por lo que se está aumentado el caudal. Sin embargo, se está entrando en una era ecológica, puesto que ya se están construyendo estructuras amigables con el medio ambiente, las cuales son llamados edificios verdes.
Los edificios verdes son los que usan la energía solar, puesto que en los techos hay paneles solares que absorben energía, bajando a un acumulador y siendo distribuida a todo el edificio a través de luces Led. La instalación de paneles solares en la azotea o lugares al aire libre permite la generación de energía limpia. Los edificios sustentables deben de encontrar la manera de aprovechar los recursos naturales para volverse auto-sostenibles y generar el menor impacto al medio ambiente. Existen algunos que incluso logran generar energía para abastecer a construcciones cercanas. |
Con referencia a las áreas verdes el ingeniero Nuñez se refiere a un caso en particular, el problema que hubo en la plazuela Fidel Anze, un lugar que es catalogado como un bosque urbano, donde además existe una cancha de tierra que está enmallada, y que pretendía ser ocupada por la academia de fútbol “La Cantera” para construir ahí una cancha de césped sintético (Ordenanza Municipal No. 3810/2008 que reconoce al Parque Fidel Anze como “bosque urbano” y no como un campo deportivo.). El reclamo pasa por querer colocar pasto sintético y no así pasto normal, ya que ésta y toda la zona norte es un área de recarga y acuífera.
La zona de recarga (o área de recarga) es la parte de la cuenca hidrográfica en la cual, por las condiciones climatológicas, geológicas y topográficas, una gran parte de las precipitaciones se infiltran en el suelo, llegando a recargar los acuíferos en las partes más bajas de la cuenca. |
Pese a que en Cochabamba se tiene Misicuni, debe haber una zona de infiltración, la cual en nuestra ciudad está en la parte de arriba, que debe ser cuidada manteniendo las torrenteras y tratando siempre de conservar las áreas verdes. (Entrevista realizada el 4 de abril de 2019)
CONTINÚA…